Tiphaine Escaich empezó a montar a caballo a los 11 años. Hoy tiene 21 años y acaba de convertirse en propietaria de un joven poni con excelentes aptitudes, que actualmente está en fase de adiestramiento. Al mismo tiempo, hace unas semanas se enteró de que se incorporaría a la Guardia Republicana francesa como gendarme a caballo. Sin embargo, no todo ha sido siempre de color de rosa para Tiphaine. Hace poco más de un año, se cruzó en su camino un gran desafío: el cáncer. Tuvo que someterse a fuertes operaciones, que tuvieron consecuencias en su forma de montar: "Tuvieron que quitarme un hueso de la pierna derecha y cortar algunos nervios. Ya no tenía sensibilidad en los pies, así que cuando empecé a montar de nuevo después de todas mis operaciones, me encontré rápidamente con el problema de perder permanentemente los estribos, porque no podía sentir nada"
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Los pies de un jinete son una de las bases de su equitación: poder equilibrar el peso de su cuerpo y mantener el contacto con el suelo del estribo es esencial. La pérdida de esta sensación fue, por tanto, un verdadero hándicap para Tiphaine. "Empecé a pensar en soluciones, porque me resultaba imposible perder los estribos cada vez que montaba. Fue entonces cuando descubrí los estribos Ophena, que estaban imantados y por tanto podían ser ideales. Pensé que una vez que el estribo estuviera sujeto a mi pie, ya no tendría que pensar en ello, y podría centrarme en otras cosas”.
"Recuerdo haber hecho vídeos del paquete porque era muy bonito"
Un mes después de reanudar la equitación, tras sus tratamientos, Tiphaine se convirtió en propietaria de un par de estribos magnéticos de seguridad Ophena S. En cuanto los recibió en su caja, hicieron su efecto: "Recuerdo que hice vídeos del embalaje porque era muy bonito. Me alegré mucho porque todo estaba muy bien empaquetado, se notaba que estaba hecho con cuidado y que se hizo todo lo posible para que el paquete llegara en excelentes condiciones. La pequeña nota del equipo con mi nombre también es un pequeño detalle que me parece muy importante. Poder decir que no eres un pedido más, y que se tomaron el tiempo de escribir una nota, realmente hace la diferencia".
Luego llegó el momento de probar por primera vez los estribos magnéticos Ophena. Y fue entonces cuando Tiphaine quedó convencida por el hecho de que podía levantar los pies y los estribos la seguían: "Estaba tan contenta de poder hacer una sesión sin ser estúpida porque no tenía estribos."
Al principio, Tiphaine pensó que sólo utilizaría sus estribos de seguridad durante unos meses, el tiempo suficiente para ayudarle a hacer la transición y encontrar su sensibilidad antes de volver a cambiar a los estribos estándar. Pero después de probarlos, quedó tan conquistada por las nuevas sensaciones que le proporcionaba su Ophena S, que no quiso separarse de ellos: "Me gustó tanto el concepto y el hecho de que no me preocupara nada en cuanto a la seguridad, que decidí conservarlos todo el tiempo posible,"
¿Qué es lo que más le ha gustado a Tiphaine de sus estribos magnéticos Ophena S?
- Su seguridad
- La ayuda que le dieron durante su fisioterapia
- Su fácil mantenimiento
Tiphaine utilizaba principalmente sus estribos Ophena con los caballos jóvenes de su entrenador (5 y 3 años), sobre todo para domarlos. La seguridad que proporcionaban era su principal ventaja. "Era especialmente interesante tener los pies en seguridad, ya que los jóvenes tienen la particularidad de ser bastante imprevisibles. Saber que, pasara lo que pasara, no se me atascaría el estribo fue una gran ventaja. Me sentí muy segura al saber que no me arrastraría si me caía"
Los estribos Ophena se diseñaron con un lado abierto para minimizar el riesgo de quedarse atascado en una caída. Tiphaine lo ha experimentado: "El caballo de 5 años de mi entrenador se levantó, me caí y el sistema magnético funcionó muy bien. Mis pies se levantaron solos."
"En cuanto a la seguridad, que es cada vez más importante hoy en día, es 100% fiable."
Durante su fisioterapia, los estribos Ophena S la acompañaron y ayudaron a corregir su posición, pues ya no ponía suficiente peso en sus piernas. En resumen, Tiphaine está convencida:
"No deberías dudar en comprarlos, y la relación calidad-precio es excelente"