Cómo limpiar tus monturas - ¡los mejores consejos!

Montar a nuestros caballos puede ser una tarea sucia: cabalgamos bajo la lluvia y el barro, la nieve y el aguanieve, llueva o truene. Por supuesto, nuestra montura tiende a ensuciarse, y hay que limpiarla regularmente para que el cuero se mantenga suave y en buen estado. Tu montura debe limpiarse al menos un par de veces a la semana con agua, jabón y aceite para cuero.

Aquí veremos los mejores consejos para limpiar toda tu montura.

Agua, jabón y aceite para el cuero

Toda tu montura de cuero debe limpiarse con agua, jabón de glicerina y aceite. Empieza por limpiar con agua la brida, la silla, la cincha, las martingalas y otras monturas de cuero. El agua elimina la suciedad y deja el cuero bonito y limpio. Recuerda que debes secar bien el cuero.

Sin embargo, todo el cuero debe tratarse también con jabón para cuero después de limpiarlo con agua. El agua por sí misma reseca el cuero, así que recuerda aplicar una buena capa de jabón en tu montura de cuero. Termina con una capa de aceite para cuero para que tu montura brille.

Limpia tus estribos de seguridad

¡No olvides tus estribos! Tus estribos de seguridad también deben limpiarse, para que la suciedad no se acumule en la superficie. Toma agua caliente, una esponja, un jabón suave y ponte a limpiar.

Si tienes nuestros estribos magnéticos de seguridad o nuestros estribos Ophena A, y tienes dudas sobre como remover suciedad de las huellas, puedes echarle un vistazo a nuestro kit de limpieza, que incluye un cepillo con mango de bambú y cerdas de sisal. Además, nuestro kit incluye una toalla de microfibra con la que puedes limpiar las partes metálicas de los estribos.

Limpia las botas de tu caballo

Por lo general, las botas y los protectores de tu caballo pueden lavarse en una lavadora y dejarse secar al aire. También puedes lavar las botas y los protectores a mano en casa. Asegúrate de que las botas se secan bien antes de volver a utilizarlas.

Limpia tus cepillos

Los cepillos también necesitan ser limpiados. Al menos un par de veces al año, debes dejar tus pinceles en remojo en agua jabonosa caliente durante toda la noche. Aclara bien los cepillos y déjalos secar al aire en un espacio cálido.

Conclusión

Tómate el tiempo necesario para limpiar bien tu montura y asegurarte de que dure y tenga una vida larga y feliz.